Protestas de la Generación Z en Lima dejan 18 heridos y gases lacrimógenos

Protestas de la Generación Z en Lima dejan 18 heridos y gases lacrimógenos

Cuando Dina Boluarte, Presidenta de la República del Perú recibió la última ronda de protestas de la Generación Z en Plaza San Martín, la capital se convirtió en un escenario de choque entre jóvenes y la Policía Nacional del Perú. Los hechos, que se sucedieron los días 21, 27 y 28 de septiembre de 2025, dejaron al menos 18 heridos, entre ellos periodistas, una persona mayor y un brigadista de salud, y encendieron un debate sobre la represión estatal y la creciente indignación de los ciudadanos.

Contexto: la ira de una generación cansada

Desde principios de año, los índices de aprobación de la gestión de Dina Boluarte fluctuaban alrededor del 2 % según la encuesta de “Ipsos Perú”. El Congreso de la República no superaba el 1,5 % de confianza popular. Ese escenario alimentó una ola de manifestaciones que, a diferencia de protestas anteriores, fueron encabezadas casi exclusivamente por jóvenes de la denominada “Generación Z”.

Estos jóvenes, organizados bajo el colectivo homónimo y apoyados por sindicatos de transportistas –entre ellos la SUTRAP (Sindicato Único de Trabajadores del Transporte)–, demandan cambios estructurales: la revocación del controvertido proyecto de ley de pensiones, mayor seguridad ciudadana y el fin de supuestos casos de corrupción en entidades públicas.

Desarrollo de los hechos en septiembre de 2025

El 21 de septiembre, alrededor de las 10 h, cientos de manifestantes se congregaron en la Plaza San Martín. Entre pancartas y cantos, los jóvenes portaban banderas con personajes de anime One Piece, símbolo de resistencia que había surgido tras protestas similares en Nepal.

La Policía Nacional del Perú desplegó unas 5.000 efectivos para cubrir la zona central de Lima. Lo que empezó como una marcha pacífica rápidamente se tornó violento: se lanzaron granadas de gas lacrimógeno y, en varios puntos, disparos de pistolas de balines que dejaron heridos a varios transeúntes. Un reportero del diario El Comercio relató: “El aire se volvió denso, la vista se nubló y, de pronto, escuché el crujido de la pólvora; fue un momento de miedo que no olvidaré”.

La segunda oleada, el sábado 27 de septiembre, se concentró nuevamente frente al Congreso. Según el registro de la Fiscalía, al menos 18 personas resultaron lesionadas, entre ellas una periodista de TV, un brigadista de la Cruz Roja y una señora de 68 años que fue golpeada en el rostro por una pistola de balines mientras manifestaba con una bandera peruana. Las protestas del domingo 28 continuaron la presión, con bloqueos temporales de vías y destrozos menores –macetas de flores, papeleras y algunos vitrales de comercios.

Reacciones de los actores principales

El gobierno, a través del portavoz del Ministerio del Interior, declaró que la fuerza utilizada fue "proporcional a la amenaza" y que "las armas de fuego no están autorizadas, solo balines y gas". Sin embargo, la Organización de Derechos Humanos Amnistía Internacional emitió un comunicado calificado de "excesivo uso de la fuerza" y solicitó una investigación independiente.

Los líderes del colectivo Generación Z explicaron que su objetivo no es derrocar al gobierno, sino obligar a la autoridad a escuchar sus demandas. "Queremos un Perú donde la seguridad no sea un lujo y donde nuestras pensiones no se reduzcan a la voluntad de los bancos privados", declaró María Fernández, vocera del movimiento.

Los sindicatos de transportistas, por su parte, recordaron que en 2025 se han reportado más de 60 asesinatos de conductores a manos de grupos extorsionadores, lo que, según ellos, alimenta la sensación de vulnerabilidad en los ciudadanos y refuerza la exigencia de mayor seguridad pública.

Impacto y análisis de expertos

Impacto y análisis de expertos

Un estudio del Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS) señala que la combinación de protestas juveniles y la represión policial puede desencadenar una "espiral de polarización" que, si no se canaliza, podría derivar en un escenario de mayor inestabilidad. El sociólogo Luis Ortega comentó: "La Generación Z está más conectada, usa redes sociales para viralizar cada incidente y esa exposición intensifica la presión sobre el gobierno”.

En cuanto al proyecto de ley de pensiones, los analistas financieros advierten que obligar a los trabajadores independientes a aportar a AFP a partir de 2028 y limitar el retiro del 95,5 % del fondo para menores de 40 años podría reducir el poder adquisitivo de los futuros jubilados, provocando un descontento aún mayor entre la población activa.

  • Revocación inmediata del proyecto de ley de pensiones.
  • Creación de una fuerza policial especializada en control de protestas, con protocolos de uso de fuerza claros.
  • Implementación de un programa nacional de seguridad ciudadana enfocado en la lucha contra la extorsión a transportistas.
  • Instauración de una comisión independiente de derechos humanos para investigar los incidentes de 21, 27 y 28 de septiembre.

Próximos pasos y posibles escenarios

El Congreso, con una calificación de 1,5 % de aprobación, ha anunciado una sesión extraordinaria para el 5 de octubre, donde se debatirá la posible modificación del proyecto de pensiones. Mientras tanto, los líderes de la Generación Z ya están preparando una nueva marcha para el 12 de noviembre, con la intención de ocupar nuevamente la Plaza San Martín y exigir respuestas concretas.

Si el gobierno decide negociar, podría restablecer cierta credibilidad; pero, de lo contrario, la presión social –alimentada por la cobertura mediática y el apoyo de organizaciones internacionales– podría traducirse en una crisis institucional que obligue a la convocatoria de elecciones anticipadas.

Preguntas frecuentes

¿Qué motivó a la Generación Z a protestar en septiembre de 2025?

El desencadenante fue el proyecto de ley de pensiones que obligaría a trabajadores independientes a aportar a AFP desde 2028 y limitaría el retiro del 95,5 % de sus fondos a quienes tengan menos de 40 años. Sumado a la escasa aprobación del presidente Dina Boluarte y la inseguridad provocada por asesinatos de conductores, la juventud sintió que sus reclamos no eran escuchados.

¿Cuántas personas resultaron heridas y quiénes fueron los más afectados?

Al menos 18 personas recibieron atención médica, entre ellas una periodista de televisión, un brigadista de la Cruz Roja y una anciana de 68 años que fue golpeada con una pistola de balines. También hubo heridos menores de edad y transeúntes que no participaban en la marcha.

¿Qué respuesta ha dado la Policía Nacional del Perú a las críticas por el uso de la fuerza?

El portavoz del Ministerio del Interior afirmó que la fuerza fue "proporcional" y que solo se emplearon granadas de gas y balines, no armas letales. No obstante, Amnistía Internacional ha pedido una investigación independiente por presunto uso excesivo de la fuerza.

¿Cómo afecta el proyecto de pensiones a los trabajadores independientes?

El proyecto obliga a aportar a un AFP desde 2028, lo que implica deducciones mensuales obligatorias. Además, limita a los menores de 40 años a retirar sólo el 95,5 % de su fondo al jubilarse, reduciendo potencialmente los ingresos de futuro pensionista.

¿Qué medidas se esperan en la sesión del Congreso programada para octubre?

Se anticipa que el Congreso debatirá la posible modificación del proyecto de pensiones y examinará la creación de una comisión de derechos humanos para investigar los incidentes de septiembre. La presión social podría impulsar cambios, aunque la fractura política hace difícil predecir el resultado.

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