Venus Williams, tenista estadounidense que revolucionó el tenis femenino con su potencia, su mentalidad ganadora y su lucha por la equidad salarial. También conocida como la reina del saque, fue la primera mujer negra en ganar Wimbledon en más de un siglo, y su presencia en la pista cambió para siempre cómo se ve el tenis de élite.
Con siete títulos en Wimbledon y cinco en el US Open, Venus no solo acumuló trofeos: redefinió lo que era posible para una mujer en el deporte. Mientras sus rivales jugaban con precisión, ella ganaba con potencia, con un saque que superaba los 200 km/h y una actitud que desafiaba las normas. Pero su mayor impacto fue fuera de la pista: fue una de las primeras en exigir igualdad de premios en Grand Slams, y su lucha directa con la ATP y la WTA llevó a que mujeres y hombres cobraran lo mismo en Wimbledon y el US Open. Eso no fue un regalo: fue una batalla ganada con hechos, no con palabras.
Lo que muchos no recuerdan es que Venus no solo jugó contra otras tenistas: jugó contra el tiempo, contra las expectativas, contra el racismo y contra la idea de que una mujer negra no podía dominar un deporte tradicionalmente blanco y rico. Y lo hizo con elegancia, sin gritar, pero sin ceder. Hoy, aunque ya no está en el Top 10, su nombre sigue apareciendo en discursos de jóvenes tenistas, en campañas de marcas y en debates sobre justicia en el deporte. Su historia no es solo de victorias: es de persistencia, de dignidad y de coraje silencioso.
En esta colección no encontrarás partidos de Venus Williams, porque no son parte de las noticias recientes. Pero sí encontrarás historias que tienen su misma esencia: mujeres que rompen moldes, atletas que desafían sistemas, y luchas que no terminan cuando se apaga el foco. Desde árbitras que dirigen mundiales hasta emprendedoras que transforman Chile con sostenibilidad, el mismo espíritu que llevó a Venus a levantar su raqueta en 1997 sigue vivo en quienes hoy luchan por un lugar justo en el deporte y en la sociedad.
23 jul
2025
Venus Williams, a sus 45 años, regresa al tenis profesional tras 16 meses fuera por cirugía y derrota a la número 35 del mundo en Washington. Se convierte en la jugadora más veterana en ganar en la WTA desde 2004 y avanza en el torneo, marcando uno de los regresos más llamativos de los últimos años.