Sven-Goran Eriksson, entrenador sueco que revolucionó el fútbol con su enfoque práctico y su capacidad para adaptarse a culturas distintas. También conocido como Sven-Goran, fue uno de los pocos técnicos que logró conectar con selecciones de alto perfil sin haber sido un jugador estelar. No fue un técnico de modas ni de discursos inflamados. Su fuerza estaba en lo simple: organizar, confiar en los jugadores y mantener la calma bajo presión. Eso lo llevó a dirigir a la selección inglesa entre 2001 y 2006, donde por primera vez en décadas, Inglaterra parecía tener un rumbo claro. No ganó la Eurocopa ni el Mundial, pero sí logró que la gente volviera a creer en el equipo.
Lo que muchos no recuerdan es que antes de Inglaterra, ya había ganado títulos en Italia con la Sampdoria y la Roma, y después, en México, llevó a la selección mexicana a la Copa Oro 2009. Allí, en un país donde la presión es brutal, logró que jugadores como Jared Borgetti y Rafael Márquez se sintieran cómodos. No fue un técnico que cambió el fútbol con tácticas complejas, sino que entendió que el fútbol no se juega solo con el pie, sino con la mente. Su estilo era sereno, casi frío, pero efectivo. En un mundo donde los entrenadores se convierten en celebridades, él prefirió ser un gestor.
En los últimos años, su nombre volvió a sonar cuando se habló de posibles candidatos para selecciones en crisis, pero su legado ya está escrito. Fue uno de los primeros entrenadores nórdicos en triunfar en el fútbol mediterráneo, y su paso por América Latina demostró que el éxito no depende de la lengua, sino de la claridad. Si hoy ves a un técnico que no grita, que confía en la estructura y que no busca protagonismo, probablemente esté heredando algo de Sven-Goran Eriksson.
En esta colección, encontrarás artículos que mencionan su nombre en contextos inesperados: desde comparaciones con entrenadores actuales hasta referencias en partidos clave donde su filosofía dejó huella. No son biografías, sino pistas. Si te interesa entender cómo un entrenador sueco influyó en el fútbol latino, aquí está la evidencia.