Cuando hablas de San José de Cupertino, un fraile franciscano del siglo XVII conocido por sus fenómenos místicos y su capacidad de elevarse en el aire. También conocido como José de Cupertino, fue canonizado por su vida de humildad y los milagros que se le atribuyen, especialmente entre quienes estudian o practican deportes de precisión. Aunque vivió en una época sin exámenes ni torneos de tenis, hoy su nombre se repite en aulas y canchas como un refugio de calma y suerte.
Lo que muchos no saben es que San José de Cupertino no era un niño prodigio. Al contrario: tenía dificultades para aprender, se le dificultaba concentrarse y fue rechazado varias veces por órdenes religiosas por su torpeza. Pero su fe era tan intensa que, según relatos históricos, a menudo se levitaba durante la oración, como si el cielo lo llamara. Esa misma energía que lo llevaba a flotar se convirtió en símbolo para quienes luchan por concentrarse: estudiantes antes de un examen, atletas antes de un tiro decisivo, o incluso alguien que necesita un milagro pequeño para pasar el día. Su historia no es de genio, sino de persistencia.
En Chile, aunque no es un santo popular como San Francisco o San Antonio, su nombre aparece en colegios, clubes deportivos y hasta en nombres de canchas de tenis. ¿Por qué? Porque los profesores lo invocan cuando ven a un alumno que no entiende nada y, de pronto, lo ve sacar un 7.0. Los entrenadores lo nombran cuando un jugador que nunca acierta, de repente, da un saque perfecto. No es magia, pero sí una forma de decir: "a veces, lo imposible pasa cuando dejas de forzarlo".
Y no es casualidad que en las noticias de este sitio aparezcan historias como la de Alexander Bublik ganando en Kitzbühel o Novak Djokovic superando lesiones para avanzar en Shanghai. Esos momentos de tensión, donde todo depende de un gesto, un segundo de claridad, un silencio antes del golpe… esos son los mismos momentos en que la gente reza a San José de Cupertino. No porque crea en lo sobrenatural, sino porque sabe que, en los límites del esfuerzo humano, a veces lo que necesitas no es más práctica, sino paz.
Lo que encontrarás aquí no son sermones ni biografías largas. Son historias reales de personas que, en momentos clave, recordaron su nombre. Desde un estudiante de medicina en Valparaíso que aprobó su examen final tras dejar una imagen suya en su cuaderno, hasta un joven tenista de Concepción que, tras perder tres partidos seguidos, decidió rezarle antes del cuarto… y ganó. Son pequeños milagros cotidianos, los que no salen en los titulares, pero que cambian vidas.
18 sep
2024
Cada 18 de septiembre, el calendario católico honra a varios santos y beatos, destacando entre ellos a San José de Cupertino. Hijo de una familia humilde en Cupertino, Italia, sus experiencias místicas y milagrosas lo trajeron al centro de atención popular y eclesiástica. Fue canonizado en 1767. También se conmemoran otros santos como Santo Domingo Trach y Santa Ricarda de Andlau.