Equipo nacional inglés, la selección de fútbol que representa a Inglaterra en competiciones internacionales y que ha ganado un Mundial en 1966. También conocido como Selección de Inglaterra, es uno de los equipos más seguidos del mundo, con una historia llena de altibajos, leyendas y momentos que marcaron generaciones. No es solo un equipo: es una institución que lleva en la camiseta el peso de una nación que vive el fútbol como una religión.
Detrás de cada partido hay nombres que quedan en la memoria: Bobby Moore, Geoff Hurst, Wayne Rooney, Harry Kane. Y no solo por los goles, sino por cómo representaron a Inglaterra: con garra, con orgullo, con esa mezcla de tradición y tensión que solo ellos saben dar. El Harry Kane, el capitán que lidera la nueva generación y es el máximo goleador histórico del equipo, no solo marca, sino que carga con la expectativa de que este equipo vuelva a ser campeón. El Mundial 2026, el próximo torneo que se jugará en EE.UU., Canadá y México, y donde Inglaterra busca volver a la cima es su gran oportunidad. Pero no es fácil: la competencia es más feroz, los rivales están mejor preparados, y la presión de los hinchas nunca baja.
El equipo no vive solo de estrellas. Hay jóvenes que vienen de las canteras más exigentes del mundo: Manchester United, Liverpool, Manchester City. Jugadores como Jude Bellingham, Phil Foden o Bukayo Saka no son solo talento: son el futuro. Y aunque a veces se les critica por no ganar títulos, lo cierto es que Inglaterra tiene la mejor generación de jugadores desde los 90. El entrenador actual, Gareth Southgate, ha logrado algo difícil: unir a una selección que antes se dividía entre el caos y la nostalgia. Ahora hay disciplina, estrategia y, sobre todo, identidad.
Lo que encontrarás aquí no son solo resultados o partidos pasados. Son historias reales: cómo se prepara un equipo que juega con el peso de la historia, qué pasa cuando pierde, cómo se levanta, y qué significa para un país entero ver a sus jugadores vestir la camiseta blanca. Desde los duelos épicos contra Alemania hasta las derrotas que duele recordar, todo está aquí. No hay teorías vacías, ni análisis aburridos. Solo lo que importa: el fútbol que se vive, no el que se cuenta.