Boric decreta tres días de duelo nacional por muerte de seis mineros en la mina El Teniente

Boric decreta tres días de duelo nacional por muerte de seis mineros en la mina El Teniente

Tres días de duelo y una promesa de verdad

La bandera flameará a media asta en todo Chile durante tres días. El Presidente Gabriel Boric decretó duelo nacional por la muerte de seis trabajadores en la mina El Teniente, operada por Codelco, tras un accidente ocurrido el jueves a las 17:34 en Machalí (Región de O’Higgins), a unos 94 kilómetros de Santiago. Nueve personas resultaron heridas.

Según explicó el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, el hecho se produjo por un movimiento sísmico interno, una reacción de la roca a las labores de perforación en la faena subterránea. Ese tipo de eventos, conocidos en la industria como sismos de roca, liberan energía de forma brusca y pueden desestabilizar galerías y frentes de trabajo.

Boric ofreció condolencias a las familias y subrayó que los equipos de rescate trabajaron todo el fin de semana en condiciones de alto riesgo. Afirmó que la señal del país será clara: banderas a media asta y un Estado acompañando a los deudos. “Cuando un niño pregunte por qué la bandera está a media asta, se dirá que es por los seis mineros que murieron trabajando por Chile”, dijo, remarcando la historia minera como parte de la identidad nacional.

El Gobierno sostuvo que el gesto busca honrar a las víctimas y reconocer a quienes se jugaron la vida en las labores de rescate. En términos prácticos, el duelo implica la bandera a media asta en edificios públicos y la adecuación de ceremonias oficiales, de acuerdo con el protocolo. Las familias recibirán el apoyo de las instituciones correspondientes mientras avanza la identificación de responsabilidades.

La ministra de Minería, Aurora Williams, expresó condolencias y valoró el trabajo de los equipos de emergencia, incluidos contratistas y personal de Codelco. Los nueve heridos fueron trasladados a centros asistenciales de la zona. No se ha entregado un detalle público de su condición clínica, pero las autoridades confirmaron su atención inmediata.

Investigación, seguridad minera y lo que viene

Codelco anunció una auditoría internacional e independiente para determinar causas y responsabilidades. Ese proceso suele revisar diseño de tronaduras, monitoreo geotécnico, gestión de riesgos, protocolos de evacuación y entrenamiento. En paralelo, se espera la intervención de las autoridades competentes en seguridad minera, que realizan peritajes técnicos y eventuales sanciones si se detectan incumplimientos.

El Teniente, considerada la mayor mina subterránea de cobre del mundo, es un símbolo de la minería chilena. Su red de túneles se extiende por decenas de kilómetros bajo la cordillera, con un entorno geológico complejo que exige control fino de tensiones, reforzamiento de techos y muros, y vigilancia constante de vibraciones y fracturas. Aun con protocolos avanzados, el trabajo bajo tierra conlleva riesgos que se mitigan, no se eliminan.

Codelco, la mayor productora de cobre a nivel global, es una empresa estatal clave para la economía del país. Los ingresos del cobre financian una parte relevante del presupuesto público. Por eso, un accidente de esta magnitud no solo golpea a las familias y a la comunidad de Machalí y Rancagua: sacude a toda la industria y obliga a revisar, con lupa, cada eslabón de la cadena de seguridad.

¿Qué se investiga en casos como este? Primero, la secuencia exacta del evento: actividad de perforación previa, registros sísmicos internos, informes de geomecánica, comunicaciones de supervisores y decisiones operacionales del turno. Segundo, el estado de las fortificaciones y el cumplimiento de estándares en las áreas afectadas. Tercero, los tiempos de respuesta: cómo se activaron alarmas, rutas de escape, rescate y triage de heridos.

También se mira el sistema de gestión de riesgos: evaluación de peligros, mapas de amenaza geológica, sistemas de monitoreo en tiempo real y su integración con la operación diaria. La auditoría internacional debería entregar trazabilidad y comparaciones con buenas prácticas globales de minería subterránea, algo clave para aprender y corregir.

La investigación oficial deberá convivir con el duelo social. En Machalí y comunas cercanas, donde muchas familias dependen directa o indirectamente de la faena, el impacto es inmediato: turnos suspendidos, incertidumbre y una comunidad que se organiza para apoyar a los deudos. La coordinación con municipios y servicios locales será clave para canalizar ayuda y acompañamiento psicológico.

En Chile, los accidentes graves activan además la revisión del cumplimiento normativo bajo la Ley 16.744 de seguridad y salud en el trabajo y la normativa técnica de la autoridad minera. Si se acreditan fallas, pueden establecerse sanciones, exigirse mejoras y, en casos extremos, reconfigurar procesos enteros de operación. La meta es simple y difícil a la vez: que un evento así no vuelva a repetirse.

Por ahora, el país entra en tres días de silencio institucional y banderas a media asta. La señal que intenta instalar La Moneda es doble: respeto a las familias y firmeza para esclarecer lo ocurrido. En la mina subterránea más emblemática del país, el foco se moverá de la emergencia a las respuestas, con la expectativa de que la auditoría y los peritajes técnicos arrojen luz sobre cada decisión, cada registro y cada riesgo asumido bajo tierra.

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