Un video viral captado durante un show en el Gran Rancherazo el 25 de noviembre de 2025 en Santiago de Chile ha desmentido de forma contundente los rumores sobre la separación de la cantante María José Quintanilla y su esposo, el kinesiólogo Eduardo Carrasco. La imagen, difundida en TikTok y luego recogida por medios como Techace.cl y Radio Bio-Bio, muestra a Carrasco junto a ella durante toda la jornada, vestido con una camiseta blanca, sonriendo y aplaudiendo desde la platea. Los comentarios de los espectadores fueron unánimes: "No está separada", "El de polera blanca es su esposo". La prueba visual llegó como un bálsamo tras semanas de especulaciones alimentadas por la periodista Cecilia Gutiérrez.

Los rumores que empezaron en una entrevista

Todo comenzó el 5 de noviembre de 2025, cuando Gutiérrez, en su programa Bombastic por Mega, afirmó categóricamente: "A mí me dicen que efectivamente ella está separada de su marido". La declaración, sin fuentes ni pruebas, se propagó como fuego en paja. El periodista Manu González, en 13.cl, respaldó la versión con un "yo también escuché lo mismo hace un tiempecito". Pero aquí está el detalle clave: nadie entrevistó a Quintanilla directamente. Nadie le preguntó. Solo se repitió lo que "dicen".

La artista, que ganó el premio a Mejor lanzamiento del año/canción viral en los Premios Cordillera 2025 el 25 de noviembre de 2025, se mantuvo en silencio en la alfombra roja. "Yo no hablo de mi vida personal, me gusta reservar parte de mi vida porque respeto mucho las emociones, las mías, las de mi familia", dijo. Pero ese silencio, en lugar de calmar, alimentó el fuego.

El mensaje eliminado y la frustración de una artista

Ese mismo día, Quintanilla publicó en Instagram: "Mañana comenzamos una nueva etapa, un nuevo comienzo. Han sido meses lindos y bellos en lo profesional, duros y difíciles en lo personal (lo sabrán porque seguro haré canciones con todo)". Horas después, lo borró. El público lo interpretó como una confesión. "Claro, si no lo borra, es porque lo dijo de verdad", comentaron en redes. Pero la artista nunca confirmó eso. Lo que sí confirmó fue su cansancio.

En una entrevista con Safari de Rock & Pop, también el 25 de noviembre, soltó la verdad con una sonrisa sarcástica: "Si la pregunta es si estoy soltera, es no. Estoy casada con mi música, jajaja, la que responde y te deja la cagada igual". Y luego, con más seriedad: "Hace unos cuatro años el deporte nacional es embarazarme o separarme. Porque al parecer no es válido ir a una entrevista a hablar de tu trabajo, sino que tienes que hablar de tu vida personal".

Es una crítica que va más allá de ella. Es una denuncia. En Chile, el cuerpo de las mujeres artistas se ha convertido en noticia. Su peso, su pareja, su embarazo, su divorcio. Su música, en cambio, pasa desapercibida. Quintanilla, que empezó su carrera a los 10 años y ahora anima Coliseo Romano, lleva años luchando contra esto. Y ahora, con su nuevo single "La Maleta", intenta que el foco vuelva a su arte.

La prueba que no se puede negar

El video del Gran Rancherazo no es una foto borrosa. Es un registro de horas. Carrasco está ahí. No en la sombra. No en un rincón. Está sentado cerca del escenario, con los ojos fijos en ella, aplaudiendo, levantando las manos. El equipo de Plan Perfecto confirmó que permaneció con ella durante toda la jornada. Nadie lo vio salir. Nadie lo vio hablar con alguien en privado. Nadie lo vio triste.

La gente en el lugar lo notó. Los fans lo grabaron. Y en cuestión de minutos, el hashtag #NoEstáSeparada se volvió tendencia. Los comentarios no eran de fans locos. Eran de personas que conocen su historia: cómo se casaron en noviembre de 2023 en una ceremonia íntima, cómo él la apoya en sus giras, cómo ella lo menciona en entrevistas como su "ancla".

¿Por qué sigue pasando esto?

La pregunta no es si están juntos. La pregunta es: ¿por qué el periodismo chileno sigue priorizando lo privado sobre lo profesional? ¿Por qué una artista que acaba de ganar un premio por su canción viral debe justificar su vida sentimental? ¿Por qué una periodista como Gutiérrez puede lanzar un rumor sin pruebas y no enfrentar consecuencias?

Quintanilla lo dijo claro: "Ustedes saben cómo soy, porque creo fielmente en que mi voz es mucho más importante que quien me acompañe o quien no me acompañe en la manera personal". Y tiene razón. Su voz ha sido su herramienta desde los 10 años. Ha cantado en festivales, ha animado programas, ha lanzado canciones que se volvieron himnos. Pero en vez de hablar de eso, los medios prefieren preguntar si su esposo está en la platea.

El video no solo desmiente una separación. Desmiente una cultura. Una cultura que reduce a las mujeres a sus relaciones, y no a su talento.

¿Qué sigue?

Quintanilla no ha dado una conferencia de prensa. No ha publicado un comunicado. No ha llamado a Gutiérrez a pedir disculpas. Simplemente ha seguido trabajando. Ha lanzado "La Maleta", ha actuado en Coliseo Romano, y ha vuelto a subir a escena con su equipo de 28 personas, como ella dice: "Con 28 personas es imposible estar mal acompañada".

Quizá eso sea su respuesta más poderosa: seguir adelante. Sin explicaciones. Sin gritos. Con música. Con presencia. Con dignidad.