7 nov
2024
La noche en que los Golden State Warriors se enfrentaron a los Boston Celtics será recordada como una vibrante demostración de habilidad y estrategia por parte de los visitantes. Todo comenzó con un ritmo intenso desde el primer cuarto, donde los Warriors intentaron imponer su velocidad y precisión. Steph Curry, lideró con su acostumbrada destreza y fue la punta de lanza que rompió repetidamente la defensa de los Celtics. Con 27 puntos, 7 rebotes y 9 asistencias, Curry no solo brilló por su anotación, sino por su capacidad para orquestar el juego en equipo.
Después de su ausencia de tres juegos por una lesión en el tobillo, Curry regresó al parquet con una energía inquebrantable. A lo largo de 34 minutos de juego, su desempeño fue crucial, destacándose no solo por su acierto en los lanzamientos, sino también por su visión en el juego. Las cuatro triples que conectó dieron un impulso importante al marcador, especialmente una jugada decisiva en la que asistió a Buddy Hield para un triple que prácticamente decidió el partido. Este tipo de actuaciones son las que solidifican a Curry como uno de los grandes de la liga, capaz de influir directamente en la dinámica y resultado del encuentro.
Un factor clave en la victoria de los Warriors fue sin duda la contribución de su banquillo, que aportó un impresionante total de 49 puntos, lo que contrastó notablemente con los escasos 24 puntos que ofrecieron los suplentes de los Celtics. La profundidad del equipo de los Warriors quedó en evidencia, proporcionando no solo descanso a sus titulares, sino manteniendo una presión constante sobre un equipo de alto nivel como el de Boston.
Los Celtics no contaron con Jaylen Brown, un jugador fundamental en su esquema, quien estuvo fuera por una lesión en el flexor de la cadera. Esta ausencia, sin duda, tuvo una repercusión en su capacidad para responder al ritmo impuesto por los Warriors. Aunque Jayson Tatum se esforzó al máximo, anotando 32 puntos, no fue suficiente para superar el embate de los visitantes. La defensa de Boston, que había sido un baluarte la temporada pasada en su cancha, sufrió sin su alineación completa y experimentaron su primera derrota como locales en esta temporada.
El triunfo de los Warriors no solo suma una victoria más en su registro de temporada, que ahora es de siete ganados y una derrota, sino que envía un mensaje contundente a toda la liga: Golden State sigue siendo un contendiente formidable. La capacidad de adaptarse, regresar de adversidades como lesiones y encontrar maneras de apoyar a su estrella, es lo que define a los equipos vencedores y pone a los demás en alerta.
Para los Celtics, levantar la cabeza después de esta derrota será crucial. Con el recuerdo fresco de haber perdido ante los Warriors en junio de 2022 en las finales de la NBA, el equipo de Boston tendrá que replantear estrategias y recuperar a sus piezas clave para enfrentar el resto de la temporada con mejor disposición. Por su lado, los Warriors buscarán mantener su racha positiva y consolidar su posición en los primeros lugares de la conferencia, llevando su fútbol a otro nivel y demostrando que, incluso después de contratiempos, pueden volver a la cima.
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