Violencia doméstica, un patrón de comportamiento abusivo que ocurre dentro del hogar, generalmente entre parejas o familiares cercanos. También conocida como violencia de género, no siempre deja marcas visibles, pero sí deja cicatrices profundas en la salud mental y física de quienes la sufren. En Chile, cada año más de 70.000 denuncias se registran por este tipo de abuso, según el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género. Pero muchos casos nunca llegan a la policía. Porque no es fácil reconocerlo cuando te dicen que es "por tu bien", o cuando te acusan de ser "exagerada" por pedir respeto.
La violencia doméstica no empieza con puñetazos. Empieza con gritos, con control, con prohibirte ver a tus amigos, con revisar tu celular, con humillarte en público. Es abuso emocional, una forma de manipulación que mina tu autoestima hasta que crees que mereces lo que te hacen. Y también está el abuso económico: cuando te quitan el dinero, te controlan cada gasto, o te impiden trabajar. Todo eso es violencia. Y es tan real como un golpe.
En Chile, hay caminos para salir. Existen centros de atención en todos los servicios de salud pública, y líneas gratuitas como el 1455 de la Mujer, que atienden las 24 horas. No necesitas pruebas físicas para denunciar. Una conversación grabada, un mensaje de texto amenazante, o incluso tu testimonio como mujer son suficientes. La ley 20.066 protege a las víctimas, y los tribunales pueden ordenar medidas de protección en menos de 24 horas. Pero muchas no lo saben. O tienen miedo. O creen que nadie las creerá.
Lo que encontrarás aquí no son estadísticas frías. Son historias reales, denuncias públicas, consejos prácticos de quienes han salido, y los pasos concretos que puedes dar si estás en una situación así. También verás cómo la violencia doméstica aparece en otros contextos: en las redes, en el trabajo, en los tribunales. Porque no es un problema privado. Es un problema social. Y tú no estás sola.
15 nov
2024
La diputada Maite Orsini ha dado testimonio en la Fiscalía sobre las acusaciones de agresión sexual contra el exfutbolista Jorge Valdivia. Esta declaración es parte de una batalla legal en curso que incluye acusaciones de violencia doméstica y abuso sexual contra Valdivia. Además, otra mujer, Marcia Figueroa, asegura haber sido atacada por él en un club nocturno.