Sorteo: qué es, cómo funciona y por qué importa en Chile

Un sorteo, un proceso aleatorio que asigna roles o derechos sin intervención humana. También conocido como extracción al azar, es una herramienta que garantiza equidad cuando el poder debe repartirse entre muchos. En Chile, no es solo algo que se hace en la tele para dar un auto o una vacación. Los sorteos son parte fundamental de la democracia. Por ejemplo, el Servel, el organismo encargado de organizar las elecciones en Chile, usa sorteos para elegir a los vocales de mesa, ciudadanos que supervisan la votación en cada centro electoral. Cada dos años, más de 200 mil personas son seleccionadas al azar para asegurar que el voto sea limpio, imparcial y representativo. No es un premio, es una responsabilidad. Y si no aceptas tu turno, puedes pagar una multa.

El sorteo no es casualidad, es diseño. En las elecciones 2025, el Servel publicó una lista con 203.646 vocales de mesa, todos elegidos por sorteo entre los votantes inscritos. Esto no es un detalle menor: significa que cualquier persona, sin importar su posición social, puede ser parte del mecanismo que decide quién gobierna. Y no es solo en Chile. En países como Bélgica o Australia, el sorteo se usa para elegir miembros de comités ciudadanos que revisan leyes. Aquí, se usa para evitar que el poder se quede en manos de unos pocos. La ley 21.779 lo establece claro: el sorteo es el método más justo para asignar este rol. ¿Por qué? Porque nadie puede manipularlo. No hay favores, no hay amiguismos, no hay corrupción. Solo el azar, controlado por sistemas seguros y auditables.

Lo que muchos no saben es que el sorteo también aparece en otros lugares clave. Por ejemplo, en los juicios populares, en la selección de jurados, o incluso en la asignación de cupos en programas sociales. En Chile, el sorteo es la única forma de que un ciudadano común tenga voz en decisiones que afectan a todos. No es un privilegio, es un derecho. Y en las elecciones 2025, con más de 15 millones de votantes y el voto obligatorio en juego, el sorteo se convierte en la columna vertebral del sistema. Si tú o alguien que conoces fue elegido, no es un azar sin sentido. Es la democracia funcionando como debe: sin favoritismos, sin privilegios, sin excepciones. Abajo encontrarás noticias reales sobre cómo estos sorteos se han hecho, quiénes fueron seleccionados, y qué pasa si alguien se niega a participar. No son artículos de entretenimiento. Son registros de cómo se mantiene viva la igualdad en Chile.