El reggaeton, un género musical nacido en Puerto Rico que fusiona ritmos caribeños con rap y hip-hop. También conocido como reggae en español, se convirtió en el sonido de las calles de Santiago, Valparaíso y Concepción, no por moda, sino porque habla de lo que vive la gente joven. No es solo bajos pesados y beats repetitivos: es la voz de quienes se identifican con la vida urbana, con las luchas cotidianas, con el amor que duele y con la fiesta que no se apaga.
En Chile, el reggaeton no llegó como una invasión, sino como una extensión natural de la música latina. Artistas como Daddy Yankee, el pionero que llevó el género al mundo y Bad Bunny, el fenómeno que rompió récords sin pedir permiso abrieron puertas, pero fueron los jóvenes chilenos los que lo hicieron suyo. Lo escuchan en buses, en fiestas de barrio, en estudios caseros donde alguien graba un remix con su celular. No necesitan salas grandes ni discográficas: lo crean, lo comparten y lo hacen viral sin ayuda de nadie.
El reggaeton también es un espejo. Cuando una canción habla de salir adelante, de no rendirse, de amar a pesar de todo, no es solo entretenimiento: es resistencia. Y en Chile, donde la música siempre ha sido parte del cambio, este género no se queda atrás. Lo escuchas en protestas, en eventos universitarios, en las playlists de quienes no quieren escuchar lo mismo que sus padres. No es un fenómeno pasajero: es una generación que usa el ritmo para decir quién es.
Lo que encontrarás aquí no son solo canciones. Son historias de artistas locales que se arriesgan, de festivales que lo incluyen aunque algunos lo subestimen, de cómo se mezcla con el trap, el hip-hop y hasta el cumbión chileno. No hay juicios aquí: solo lo que está pasando, en vivo, en las calles y en los audífonos de quienes lo viven cada día.
La Movistar Arena se transformó en una discoteca vibrante para la esperada 'Noche de Reggaeton'. Este evento reunió a fanáticos de la música urbana de la vieja escuela, con un impresionante cartel de artistas reconocidos. Los asistentes elogiaron las vibras nostálgicas y la atmósfera de alta energía, destacando las actuaciones memorables de Don Omar, Daddy Yankee e Ivy Queen.