Montreal 2024: lo que realmente pasó en la ciudad que nunca duerme

En 2024, Montreal, la ciudad más bilingüe de Canadá y corazón cultural del este del país. También conocida como la Paris de Norteamérica, se convirtió en un punto de encuentro inesperado para deportistas, artistas y activistas que cambiaron el rumbo de lo que se esperaba de ella. No fue solo un año más: fue el momento en que Montreal dejó de ser solo un destino turístico para convertirse en un laboratorio de ideas, donde el arte, el deporte y la política se mezclaron sin filtros.

El Festival de Jazz de Montreal, el más grande del mundo, con más de dos millones de asistentes anuales volvió con fuerza, pero esta vez con una nueva cara: más artistas locales, más diversidad en los escenarios y menos focos sobre estrellas internacionales. Mientras tanto, en el Estadio Olympic, el icónico recinto que albergó los Juegos Olímpicos de 1976, se jugó un partido histórico de fútbol femenino que atrajo a más de 50.000 personas, rompiendo récords de asistencia en la ciudad. Y no fue solo deporte: las calles de Mile End y Plateau se llenaron de murales que hablaban de justicia climática, mientras que los jóvenes de la Universidad de Montreal organizaban protestas que terminaron en acuerdos con el gobierno provincial sobre vivienda accesible.

Montreal 2024 no se midió por cifras de turistas, sino por lo que cambió dentro de sus barrios. La gente dejó de verla como una ciudad de postales y empezó a vivirla como un espacio en constante redefinición. Aquí encontrarás lo que realmente importó: los partidos que nadie vio pero que marcaron a equipos locales, los festivales que no aparecieron en los medios internacionales pero que movilizaron a miles, y las decisiones que afectaron a quienes viven allí todos los días. No hay discursos vacíos, solo hechos reales, voces reales y lo que sigue después.