Decoración de interiores: lo que realmente importa en tu casa

La decoración de interiores, el arte de organizar y embellecer los espacios dentro de una vivienda para mejorar su funcionalidad y estética. También conocida como diseño de interiores, no se trata de llenar tu casa con cosas bonitas, sino de hacer que cada rincón te haga sentir bien. En Chile, donde los hogares suelen ser más pequeños y la luz natural cambia mucho según la región, la decoración no puede ser copia de lo que ves en redes. Tienes que adaptarla a tu realidad.

El mueble, un objeto funcional que sirve para almacenar, sentarse o apoyar cosas dentro de un espacio interior no es solo un objeto, es la base de tu espacio. Un sofá demasiado grande en un departamento de Santiago puede convertir tu sala en un pasillo. Un armario empotrado en Valparaíso puede salvar la vida de una habitación de 12 metros cuadrados. La iluminación, la disposición de fuentes de luz que afectan el ánimo y la percepción del espacio también es clave. Aquí no vale poner un foco blanco frío en el living y pensar que es moderno. La luz cálida, con lámparas de pie o de mesa, hace que tu casa se sienta acogedora, no como una farmacia. Y los colores, los tonos que influyen en la percepción del tamaño y la atmósfera de un ambiente: ¿sabías que en casas con poca luz, los grises claros y los beige suaves hacen que los espacios parezcan más grandes que el blanco puro? Muchos lo prueban y se arrepienten.

La decoración de interiores no es para decoradores profesionales. Es para ti, que quieres que tu casa te responda cuando entras. No necesitas comprar todo nuevo. Muchas de las mejores ideas vienen de reutilizar, pintar, mover cosas de lugar o usar telas que ya tienes. Lo que sí necesitas es entender qué funciona en tu espacio, no lo que está de moda en Instagram. Aquí abajo encontrarás artículos reales de personas que han hecho cambios sencillos y han visto la diferencia: desde cómo organizar una cocina chilena de 4 metros cuadrados hasta cómo usar la luz del atardecer en Valparaíso para darle vida a una pared aburrida. No hay teorías abstractas. Solo soluciones que funcionan en la vida real.