Una alerta roja, es el nivel más alto de advertencia de emergencia en Chile, activado cuando hay un riesgo inminente y grave para la vida, la infraestructura o el medio ambiente. También conocida como estado de emergencia máxima, se usa para movilizar recursos del Estado, ordenar evacuaciones y suspender actividades normales. No es un aviso cualquiera: cuando se declara, significa que algo grave está pasando o va a pasar en pocas horas.
En Chile, la entidad que decide activar una alerta roja es el SENAPRED, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres, encargado de monitorear riesgos como terremotos, tsunamis, incendios forestales o inundaciones. Esta agencia no actúa sola: se coordina con la Armada, la PDI, el Ministerio del Interior y los municipios. Cuando el riesgo supera los límites de una alerta amarilla o naranja —por ejemplo, si un sismo podría generar un tsunami de más de 3 metros—, el SENAPRED eleva el nivel a rojo. Y no es solo por el clima: también se activa por crisis humanitarias, como cuando hay masivos cortes de agua o fallas en el Metro que ponen en peligro a miles. En Valparaíso, por ejemplo, una alerta roja preventiva se activó para un simulacro de sismo-tsunami, donde se probó cómo reaccionarían las comunidades costeras. En otras regiones, se ha usado para evacuar barrios enteros antes de incendios que se acercaban a viviendas.
Lo que ves en las noticias no es casualidad. Las alertas rojas no aparecen sin razón. Cada una tiene un plan detrás: evacuaciones programadas, rutas de escape marcadas, centros de acopio abiertos, y hasta el cierre de escuelas y servicios públicos. En Chile, donde vivimos con terremotos, volcanes y sequías, saber qué significa una alerta roja puede salvarte la vida. Y lo que está pasando ahora —desde simulacros masivos hasta cortes de agua en Santiago o movilizaciones por crisis ambientales— te muestra que este sistema no es teórico. Es real, activo, y cada vez más necesario. Abajo encontrarás las últimas noticias que han activado esta alerta, los casos concretos donde se usó, y qué pasó después.
El 2 de agosto de 2024, Santiago vivió un evento meteorológico sin precedentes cuando un sistema frontal histórico trajo consigo vientos récord a la región. Las ráfagas, nunca antes registradas, causaron interrupciones y daños generalizados. La Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI) emitió una alerta roja para la Región Metropolitana, instando a los residentes a tomar precauciones y permanecer en interiores.